miércoles, 9 de enero de 2013
Discurso Político
MANIFIESTO LANZADO POR EL
GENERAL EMILIANO ZAPATAVilla de Ayala, Morelos, Agosto 27, 1911
GENERAL EMILIANO ZAPATAVilla de Ayala, Morelos, Agosto 27, 1911
AL PUEBLO DE MORELOS
Desde que os invité en la Villa
de Ayala a verificar el movimiento revolucionario contra el déspota
Porfirio Díaz, tuve el honor de que os hubiérais aprestado a la lucha
militando bajo mis órdenes, con la satisfacción de ir a la reconquista
de vuestros derechos y libertades usurpadas. Juntos compartimos los
azares de la guerra, la desolación de nuestros hogares, el derramamiento
de sangre de nuestros hermanos, y los toques marciales de los clarines
de la victoria.
Mi
ejército fue formado por vosotros, conciudadanos, nimbados por la
aureola brillante del honor sin mancha; sus proezas las visteis desde
Puebla hasta este jirón de tierra bautizada con el nombre de Morelos,
donde no hubo más heroicidad que la de vosotros, soldados, contra los
defensores del tirano más soberbio que ha registrado en sus páginas la
historia de México; y aunque nuestros enemigos intentan mancillar las
legítimas glorias que hemos realizado en bien de la patria, el reguero
de pueblos que ha presenciado nuestros esfuerzos contestará con voces de
clarín anatematizando a la legión de "traidores científicos" que aun en
las pavorosas sombras de su derrota, forjan nuevas cadenas para el
pueblo o intentan aplastar la reivindicación de esclavos, de parias, de
autómatas, de lacayos.
La
opresión ignominiosa de más de treinta años ejercitados por el
revolucionario ambicioso de Tuxtepec; nuestras libertades atadas al
carro de la tiranía más escandalosa, sólo comparable a la de Rusia, a la
de Africa ecuatorial; nuestra soberanía de hombres libres no era otra
cosa que la más sangrienta de las burlas.
La
ley no estaba más que escrita y sobre de ella el capricho brutal de la
turba de sátrapas de Porfirio Díaz, siendo la justicia un aparato
gangrenado, dúctil, elástico que tomaba la forma que se le daba en las
manos de jueces venales y sujeto al molde morboso de los señores de
horca y cuchillo.
El
pueblo mexicano pidió, como piden los pueblos cultos, pacíficamente, en
la prensa y en la tribuna, el derrocamiento de la dictadura, pero no se
le escuchó; se le contestó a balazos, a culatazos y caballazos; y sólo
cuando repelió la fuerza con la fuerza, fue cuando se oyeron sus quejas,
y el tirano, lo mismo que la comparsa de pulpos científicos, se vieron
vencidos y contemplaron al pueblo vencedor.
La Revolución que acaba de triunfar, iniciada en Chihuahua por el invicto caudillo de la Democracia C.
Francisco I. Madero, que nosotros apoyamos con las armas en la mano lo
mismo que el país entero, ha tenido por lema "Sufragio Efectivo. No
Reelección"; ha tratado de imponer la justicia basada en la ley,
procurando el restablecimiento de nuestros derechos y libertades
conculcadas por nuestros opresores del círculo porfiriano, que en su
acalorada fantasía aún conspiran por sus antiguos privilegios, por sus
comedias y escamoteos electorales, por sus violaciones flagrantes de la
ley.
En los momentos de llevarse a cabo las elecciones para Diputados a la Legislatura
del Estado, los enemigos de nuestras libertades, intrigando de una
manera oprobiosa, me calumniaron a mí y al Ejército Libertador que
representa nuestra causa, al grado de haberse mandado tropas federales a
licenciarnos por la fuerza, porque los señores "científicos" así lo
pidieron, para desarmarnos o exterminarnos en caso necesario, a fin de
lograr los fines que persiguen en contra de nuestras libertades e
instituciones democráticas.
Un
conflicto sangriento estuvo a punto de realizarse: nosotros, yo y mi
ejército, pedimos el retiro de las fuerzas federales, por ser una
amenaza para la paz pública y para nuestra soberanía, e hicimos una
petición justa al Supremo Gobierno y al señor Madero, que la prensa
recta y juiciosa de la Capital de la República, comentó con su pluma en sabios conceptos en nuestro favor.
Los
científicos como canes rabiosos, profirieron contra nosotros vomitando
injurias y calumnias, calificándonos de bandidos, de rebeldes al Supremo
Gobierno, cosa que ha sido desmentida por la opinión pública y por
nuestra actitud pacífica y leal al Supremo Gobierno y al señor Madero.
Los
enemigos de la patria y de las libertades de los pueblos, siempre han
llamado bandidos a los que se sacrifican por las causas nobles de ellos.
Así llamaron bandidos a Hidalgo, a Alvarez, a Juárez, y al mismo
Madero, que es la encarnación sublime de la Democracia
y de las libertades del pueblo mexicano, y que ha sido el derrocador
más formidable de la tiranía, que la patria saluda con himnos de gloria.
El jefe de la Revolución
don Francisco I. Madero vino a Cuautla y entre delegados de pueblos y
jefes de mi ejército se convino, en bien de los principios que hemos
defendido y de la paz de nuestro Estado, en lo siguiente:
1.- Licenciamiento del Ejército Libertador;
2.- Que a la vez que se licenciaba al Ejército Libertador, se retirarían las fuerzas Federales del Estado;
3.- Que la seguridad pública del Estado quedaría a cargo de fuerzas insurgentes de los Estados de Veracruz e Hidalgo;
4.- Que el Gobernador provisional de nuestro Estado sería el ingeniero Eduardo Hay;
5.- Que el Jefe de las Armas sería el Teniente Coronel Raúl Madero;
6.- Que el sufragio de las próximas elecciones sería efectivo, sin amenaza y sin presión de bayonetas; y
7.- Que los jefes del Ejército Libertador tendrían toda clase de garantías para ponerse a cubierto de calumnias.
Estas fueron las promesas y convenios establecidos entre nosotros y el Jefe de la Revolución
don Francisco I. Madero, quien expresó estar autorizado por el Supremo
Gobierno para llevar a la vía de la realidad lo antes convenido.
Si
desgraciadamente no se cumple lo pactado, vosotros juzgaréis: nosotros
tenemos fe en nuestra causa y confianza en el señor Madero; nuestra
lealtad con él, con la patria y con el Supremo Gobierno ha sido inmensa,
pues mis mayores deseos lo mismo que los de mi ejército son y han sido
por el pueblo y para el pueblo de Morelos teniendo por base la justicia y
la ley.
Villa de Ayala, agosto 27 de 1911.
Discurso de Martin Luther Kink
La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico: el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis por James Earl Ray.
Su discurso “Tengo un Sueño” dirigido, leído, memorizado y en veces hasta improvisado, ha sido motivo de diversos análisis
Martín Luther King (1929-1968) nació en Atlanta, memphis, EE UU. Fue
un pastor bautista estadounidense, defensor de los derechos civiles.
Hijo de un reverendo del mismo nombre, Martin Luther King estudió
teología en la Universidad de Boston, desde estas aulas tuvo la
oportunidad de tomar conciencia de la situación de segregación social y
racial que vivían los negros de su país, y en especial los de los
estados sureños.
En 1954 se hizo cargo de una iglesia en la ciudad de Montgomery,
Alabama, desde esa posición muy pronto dio muestras de su carisma y de
su firme decisión de luchar por la defensa de los derechos civiles con
métodos pacíficos, inspirándose en la teoría de la desobediencia civil
de Henry David Thoreau.
En 1960 aprovechó una manifestación espontánea de estudiantes negros en
Birmingham, Alabama, para iniciar una campaña de alcance nacional, dónde
fue encarcelado y después liberado por la intercesión de John Fitgerald
Kennedy, entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos.
En el verano de 1963, su lucha alcanzó uno de sus momentos culminantes
cuando encabezó una gigantesca marcha sobre Washington, en la que
participaron unas doscientas mil personas, ante las cuales el premio
Nobel de la Paz 1964 pronunció uno de sus más bellos discursos por la
paz y la igualdad entre los seres humanos (I have a Dream), “Tengo un
Sueño”.
, al ser una pieza maestra de retórica que significo un cambio político
en el tema por los derechos civiles, por la justicia y la libertad de
los negros en los Estados Unidos: Lasswell (Quién, Que, A quién, ¿Porque
canal?, Con que efecto).
Para analizar utilizaremos el principio del cuadro ideológico (Teun A. Van Dijik) es decir de auto representación positiva y representación negativa del otro, donde encuentra su expresión en el siguiente nivel de descripción del discurso:
Selección del tema: “I have a dream”, dónde habla del racismo contra los negros en la década de los 60.
Martin Luther King: “Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios dónde en su búsqueda de libertad, han sido golpeados por la tormenta de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policiaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador”.
En la década de los 60 y quizá hasta antes, los negros no podían entrar en los restaurantes o los cines “blancos”, tenían baños públicos y transportes separados y los jóvenes no podían cursar sus estudios en las universidades.
El discurso de Martín Luther King “Tengo un sueño”, fue escrito en párrafos de 2, 3 y hasta 4 líneas, con una duración de 50 minutos, tiempo en el que Luther King, hizo diversas pausas para retomar con fuerza espiritual y física su bella pieza retórica, que se percibe desde sus primeras líneas:
Martin Luther King: “Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país”.
Significados locales, coherencia, implicaciones y presuposiciones: Luther King, fue un defensor de la no violencia y la desobediencia civil, usada en la India por Mahatma Gandhi. El aplico esta filosofía desde las protestas organizadas contra el sistema racista de la separación Sureña. Utiliza la imagen de Abraham Lincoln y el Obelisco, ambos símbolos que representan la libertad de los Estados Unidos.
Martin Luther King: “Hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y disciplina”.
Lexicalización: En su discurso Luther King, utiliza un lenguaje culto, con gran dominio de expresión corporal, donde además utiliza diversos matices que van desde la critica recia hasta expresiones salpicadas con cierta ironía que invitaba a la reflexión, por algo “I have a dream” fue el discurso más famoso de Martin Luther King, que supo sacudir las mentes sin importar, credos, color y razas. El momento más emotivo es cuando describe – con el famoso. “Yo tengo un sueño”, el país que imagina para sus hijos: Uno en el que los chicos blancos y negros convivan sin ningún tipo de prejuicios. Algo que en algunos lugares de los Estados Unidos, no se ve todavía, a pesar de que han transcurrido 46 años de ese discurso ejemplar.
Martin Luther King: “Hoy les digo a ustedes amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el “sueño americano. Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad, Sueño con el día que esta nación se levante para vivir de acuerdo con sus creencias en la verdad evidente de que todos los hombres son creados iguales. Sueño con el día en que mis cuatro hijos vivan en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por la integridad de su carácter”.
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